Estamos ante una de las muchas películas que durante la década de los ochenta acaparaban toda nuestra atención, ( Explorers, E.T., Escuela de Genios, El Vuelo del Navegante, Juegos de Guerra, etc.) ya que los protagonistas eran al igual que nosotros unos adolescentes. Los ingredientes no podian ser mejores, ciencia ficción, aventuras, acción y uno o varios cerebrillos privilegiados, como en este caso, al que un chico quinceañero no se le ocurre otra cosa que fabricar una bomba atómica.
De ponerle música al film se encargó un compositor europeo, el francés Philippe Sarde, uno de los maestros más extraordinarios en esta modalidad. El score del francés para esta película es a la vez emocionante y hermoso, combinando hábilmente la electrónica con la orquesta.
El único pero que podemos poner a esta edición es su corta duración, a penas media hora, pero os aseguro que cada segundo merece la pena.
Edición limitada a 1000 copias.
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